16 nov 2006

¿Suelta la Junta de Valladolid lobos para fomentar la despoblación en Salamanca?


Esta pregunta en un principio tan descabellada no lo es tanto cuando analizamos los hechos. Como todos sabemos, desde hace unos dos meses se vienen repitiendo los ataques de lobos a ganado en El Abandengo y en Duero Central (ambas zonas en Las Arribes): hasta el momento se contabilizan más de 350 cabezas de ganado presas del lobo.

Esta zona fue convertida, contra la voluntad popular (todo sea dicho), en un Parque Natural la década pasada. Y es cierto que el lobo era un animal que se dejaba ver por esos lares. Se dejaba ver, pero desde hacía mucho tiempo no era endémico. Bajaba en época de escasez de alimento de Zamora o de Portugal, cometía sus fechorías y se volvía a subir. Es decir, el lobo actuaba como un regulador del ecosistema, y como tal contribuía a equilibrar el orden natural de las cosas.

Ahora, sin embargo, el lobo se está reproduciendo en Las Arribes. Se han encontrado pruebas de esto, "p'ehí pa la Malgarrida", me dijo este fin de semana un paisano de Hinojosa refiriéndose a unas tierras del término de este pueblo. Yo me pregunto, ¿cómo es posible que de repente el lobo empiece a reproducirse en Salamanca? Vuelvo a repetir que no es desde hace mucho tiempo un animal endémico, y que la bajada de lobos no traía consigo el transvase de poblaciones de lobos. La única explicación que se me ocurre y que también está en la mente de nuestra gente es la siguiente: la Junta de Valladolid ha introducido el lobo en el Parque Natural sin preocuparse de realizar estudios previos que hubieran demostrado que no es posible su supervivencia en libertad, a no ser que se alimenten de animales domesticados como ovejas o cabras. Si esto fuera así estaríamos ante una grave responsabilidad ecológica y económica, pues las pérdidas que ocasionan a los pastores de la zona no son precisamente exiguas. Díganselo al ganadero que perdió 150 ovejas en una noche en un pueblo vecino a Hinojosa.

Pero hay más. Permítanme expresar mi sospecha de que la Junta lo que realmente quiere es fomentar la despoblación a fuerza de arruinar a los pastores de la zona, pues el pastoreo y la venta de leche es, junto al incipiente turismo y a la industria quesera (relacionada con la primera) la única actividad medianamente rentable que le queda a esta deprimida comarca salmantina. pero, ¿con qué objetivo iba el gobierno de Valladolid a querer despoblar la zona? A este pregunta la respuesta es obvia: cierto consejero ofreció Castilla y León como territorio de acogida de un almacén de residuos nucleares, pensando en Salamanca y Zamora. Y Las Arribes, Sayago o Aliste se prestarían por su morfología granítica a acoger lo que en voz popular se denomina cementerio nuclear. Y cuanta menos gente tenga una comarca, menores serán las protestas cuando la Junta dé a conocer el paredero del cementerio nuclear. Claro y alto: los lobos y el cementerio nuclear pueden estar relacionados.

Dios nos coja confesados.

2 comentarios:

kurdo dijo...

Que bobadas son estas de que la "Junta de Valladolid" que no se a que te refieres con eso.. ha metido lobos en los arribes? que ahora se han hecho endemicos? los lobos eran endemicos de toda la peninsula, que vuelvan a repoblar los sitios donde estaban es una reconquista, como la de España , no una invasión, hay que aprender a convivir con la fauna y flora de nuetra región, si no al final terminaremos con todo y lo unico que quedara en la naturaleza seran ovejas y vacas, preguntale a tus hijos si les tienes si les gustaria.

Babiano dijo...

Apoyo la opinión de Kurdo. Qué tontería eso de la Junta de Valladolid. Y lo de la conspiración con los lobos es tremendo.

Por suerte, vivo en un sitio donde hay muchos lobos, hay osos, y otras tantas especies. La provincia de León es maravillosa, tiene una naturaleza única. Que haya lobos y críen debe ser una buena noticia para cualquier zona. Que tomen nota lo que han hecho los pueblos de la Sierra de la Culebra. Ahí, el turismo del lobo deja 3 millones de euros al año y ha evitado la despoblación. Si hay ataques demostrados de lobos (que no de perros silvestres) la Junta indemniza, aunque mal y tarde.

La riqueza de mamíferos en una zona es señal de riqueza natural en paisajes, vegetación y avifauna. Debería ser un orgullo para las Tierras Salmantinas tener lobo.

Ojalá algún día tengas el privilegio de ver un lobo y te quedes fascinado con su porte y su mirada.

El pensamiento que trasmites de "Valladolid es el Señor Oscuro y nos quiere hacer mucho daño" es lo que a provincias como León o Salamanca nos hace no ver más allá de nuestras narices dedicando esfuerzos a actividades de reivindicación en detrimento de actividades de crecimiento económico.

Un saludo.